¿En qué consiste la técnica de impresión flexográfica y cuáles son sus orígenes? La flexografía es un sistema de impresión de etiquetas a gran velocidad; la cual se alcanza gracias a que las impresiones se realizan por medio de una plancha flexible con relieve. Aunque es un método tradicional de impresión, se han ido perfeccionando y desarrollando, logrando posicionar este tipo de impresión en una de las más competitivas por su rapidez y costes. Por eso es una de las técnicas más utilizadas en la identificación de producto en varias industrias. Aquí te contamos lo que debes saber sobre la flexografía, la técnica que llegó para quedarse.
Historia de la flexografía
El origen de la Flexografía surge en Liverpool en 1890 con la patente de la primera prensa de impresión de Bibby Baron and sons. Utilizaba colorantes con azúcar disueltos en agua para las impresiones, pero este tipo de tinta provocaba que se desvanecieran fácilmente, lo que provocaría que llamaran a su invento Bibby’s Folly (el disparate de Bibby). Esta primera técnica de impresión sentaría el precedente de lo que conocemos hoy como flexografía, pues su sistema estaba conformado por un cilindro de impresión con dos torres que provenían de tinta alrededor de un tambor que imprimía, inicialmente, bolsas de papel.
Posteriormente en el siglo XIX se implementa una prensa que tenía planchas de goma y utilizaba tinta a base de aceite de anilina; alrededor de 1950 se conocería comúnmente como “prensas a la anilina” o “impresión de anilina”, el sistema consistía básicamente en un rodillo grabado, que se impregnaba de tinta y transfería la impresión al sustrato. Con el paso del tiempo se descubriría que ese tipo de tinta era inadecuada y tóxica para el marcaje de los envases de alimentos. Posteriormente la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos por sus siglas en inglés) la prohibiría, obligando así a la industria a buscar nuevas alternativas.
En 1951 se desarrollan nuevas tintas de impresión, principalmente para alimentos. La preocupación persistía entre los consumidores, por eso, se realiza la propuesta de cambiar el nombre de la técnica; figuraban tres posibles nombres: rotopack, permatone y flexografía, siendo esta última la ganadora en 1952 y aprobada por el 14° Foro del Instituto de Empaque.
Revolución en la flexografía
Hasta ahora los rodillos grabados eran elaborados con caucho, pero en 1954 se descubrió el polipropileno, marcando así una revolución en la flexografía. Es un material más maleable a ciertas temperaturas y es más duradero. Desde los años 70’s este tipo de impresión comenzó a posicionarse a la par de la impresión por huecograbado o rotograbado; comenzó a sobresalir por el uso de sus tintas de secado rápido y tener mejores tolerancias de registro.
Ya teniendo el contexto del origen y evolución de esta técnica dentro de la industria, podemos entender que la flexografía es un sistema de impresión directa, con planchas de alto relieve con las que transfiere la imagen al sustrato. El fotopolímero de la cual está compuesta la placa flexográfica es tratada mediante luz UV, por ser un material fotosensible; por medio del curado con luz es como se forman altos relieves en negativo de la imagen que se desea plasmar. La placa se coloca en el cilindro y entra en contacto con el rodillo llamado anilox (que es el encargado de entintar los relieves de la placa mientras gira y plasmando así la imagen cuando entra en contacto con el sustrato base de la etiqueta.
Conclusión
Existen diferentes tipos de prensas flexográficas, la cuales pueden tener de una hasta ocho estaciones de color. Podemos concluir es que la flexografía se ha desarrollando de manera favorable y ventajosa. Este tipo de impresión nos permite hacer tirajes de etiquetas de medios a largos de manera rápida, precisa, costeable y de gran calidad de impresión.
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